jueves, 20 de agosto de 2015

¡OLP CONTRA DIOSDADO! Saquearon más de 25 mil millones de dólares de CADIVI

A propósito de las acciones que se han venido tomando para enfrentar el hampa común y el auge que han tomado los revendedores de productos de primera necesidad, conocidos como “bachaqueros”, a través de la Operación para la Liberación del Pueblo (OLP), me genera mucha inquietud de porque el gobierno central no busca atacar las causas que han incentivado estos males, ya que si bien es cierto que en la actualidad la población en general está sometida por estas dos problemáticas como lo es la delincuencia y la reventa de productos de primera necesidad, pienso que lo primordial en estos casos es lograr identificar el origen del problema para poder erradicar estas dificultades de raíz, y es que una problemática no viene por sí sola, siempre habrá un factor o factores que estimularán su existencia.

Pero este gobierno no demuestra estar muy interesado en ir a la profundidad de estos dos problemas, sino que su interés es buscar culpables para aparentar que están trabajando, y para ello, no dudan en actuar al muy típico estilo de gobiernos burgueses, los cuales, en momentos dónde se encuentran acorralados por una crisis utilizan su aparato represivo para demostrar su superioridad y generar intimidación en la colectividad. De tal manera, que con este enfoque errado de atacar las consecuencias del problema y no sus causas no lograran evitar que el mal se propague al paso de los días, es por ello que su plan se pronostica al fracaso y más por su característica discriminatoria y superficial al hacerle creer a la población que el problema sólo se encuentra en lo visible, es decir, en el malandro del barrio y el revendedor de productos; cómo que si la corrupción, la impunidad y la actual crisis socioeconómica que vivimos no son el verdadero motor que ha impulsado y ha alimentado estas dos problemáticas.

Según la lógica del gobierno, hay que ser muy contundente contra el malandro peligroso del barrio y el “bachaquero”, pero con el malandro corrupto que saqueó a la nación a través de empresas de maletín, a éste que es tan peligroso como el primero, no se le responde de la misma forma, sino más bien reina el silencio, la impunidad y la complicidad. Hacia este último, no se le mide el daño que ha ocasionado a la población, que en partes, hoy por hoy, el origen de la crisis socioeconómica que atravesamos se debe a los niveles de corrupción e ineficiencia que estimuló esta burocracia, la cual prometió al pueblo acabar con estos males pero que en la realidad nada pasó y es por ello, que hoy en día, vemos a estos rojo rojitos con una vida de grandes magnates haciendo gala de sus lujosas camionetas, prendas de vestir y grandes privilegios; pero además, es importante tener bien claro que el corrupto finalmente termina abrazando los negocios ilícitos que promueven el delito, ya que es el único método que le garantiza, de la manera más inmediata, la multiplicación de su capital.

Así que, más allá de plomo al hampa sería bueno saber quiénes están financiando a esos grupos armados, quiénes los proveen de armas y drogas, y no queremos un simple balbuceo de palabras, lo que afirmen tendrán que demostrarlo con pruebas convincentes, pero además voy más allá de eso, y me refiero a las responsabilidades directas de las instituciones del Estado: ¿Por qué en este país reina la impunidad y la corrupción? para nadie es un secreto que el soborno en este país se impone ante la justicia, convirtiéndose esta práctica en el amparo del delincuente tanto de barrio como el de “cuello blanco”, y a propósito de esto ¿Cuánto no habrán pagado los que están vinculados al mega robo de las empresas de maletín para que la Fiscalía General de la República y demás instituciones callen ante este crimen? Y en este punto también cabe preguntar, ¿Por qué se ha esperado tanto tiempo para humanizar las cárceles de este país? Y es que mientras sigan existiendo pranes en las cárceles del país y presos que están más armados que los mismos guardias nacionales no pueden hablar de avances en esta materia, y esto repercute en un gran problema al no contribuir que el delincuente, que pasa por cualquiera de estos recintos, logre reinsertarse a la sociedad con verdaderos valores humanos y evitar que éste reincida en la acción delictiva. Ahora en el tema económico ¿Por qué este gobierno ha sido tan incapaz en solventar la crisis socioeconómica? Ya han pasado más de tres años de esta terrible situación y en vez de mostrar avances los que nos muestran a diario son fantasmas y más fantasmas ¿Quién puede vivir en la actualidad con un salario mínimo? ¿Por qué el Presidente de la República, ministros, diputados, gobernadores, alcaldes y concejales no devengan salario mínimo para que entiendan lo difícil que está la cosa? Y en cuanto al tema de los revendedores de productos de primera necesidad, no podrán frenarlos mientras tengamos una economía tan violenta como la actual, que nos ha arrebatado la capacidad de ahorro y ha llevado nuestra calidad de vida al subsuelo, en un país dónde vestirse es un lujo, dónde ir de paseo con tus niños es un lujo y dónde sentarte en tu casa a degustar un buen plato de comida también es un lujo. De cierta manera, la población se ha revelado ante un salario mínimo tan pírrico y ha asumido este tipo de prácticas, que ojo, no son de aplaudir, pero el gobierno tampoco ha favorecido al garantizar una situación económica estable y, por lo contrario, ha pretendido que sea el pueblo trabajador el que termine pagando la crisis que generaron los que se saciaron la renta sin escrúpulo alguno.

De tal manera, que mientras no ataquen estos problemas de fondo como: la impunidad, la corrupción, la ineficiencia y la actual crisis; mataran malandros y atraparan a bachaqueros, pero estos males no los erradicaran, ya que detrás de éstos vendrán otros dispuestos a reemplazarlos. Recuerden que la población es el reflejo de sus gobernantes, y si los gobernantes no parten del buen ejemplo no pueden exigirle mucho al ciudadano de a pie, ya que éste actuará de la misma forma, y es allí donde encontraremos el porqué de la proliferación de toda esta descomposición social, sino observemos lo que viene ocurriendo en países como México y Colombia, y de no corregir a tiempo hacia allá estamos llegando, tomando lo peor de estas sociedades como lo es: el narcotráfico, el sicariato, el micro tráfico de drogas, la corrupción gubernamental, etcétera.

alvarezramon7010@gmail.com / Por: Ramón Álvarez

Fuente: Aporrea

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